Tú estás viviendo en
violencia con intimidación, temblando y taladrando tu mente con temores que
desgraciadamente se vuelven reales en tu vida cotidiana, cuando Él llega a la
casa, quizás horas después de que llega a la casa o cuando casi se está por
dormir… Tú estás con la incertidumbre de ese ”ahora se levanta y me pega” ”me va a gritar de nuevo, tengo miedo que
me pegue fuerte” ”Dios que no me viole”. Este horror de pensamientos que
ocurren por tu mente casi en forma continua desde que se aproxima su llegada,
cuando entra y todo el tiempo que está cerca, te están destruyendo (así como mesucedió a mi…)
Todos estos
pensamientos de temor, los padecimientos en el cuerpo, ese miedo hecho síntomas
en tu organismo: temblores, taquicardia, dificultad para respirar, nudos en el
estómago, hormigueo en pies y manos, mareos, sobresaltos, etc; Todo esto ocurre
mientras estas “como esperando el ataque”… Todas tus células y tus órganos se
van enfermando poco a poco, tu mente parece estallar en pedazos mientras pasan
las horas y tu rogando por protección divina a que Él se vaya a trabajar o lo
que sea…
Desde una perspectiva
machista siempre está en tela de juicio la posibilidad de que las mujeres que
fueron víctimas y otras que continúan en situación de violencia por manos de
sus parejas puedan sufrir consecuencias cognitivas a raíz de tantos maltratos. En
Venezuela la Ley Orgánica de los derechos de las mujeres a una vida libre de
violencia en el capítulo III, artículo 15 establece como forma de violencia el
maltrato psicológico, eso demuestra que si se puede causar un daño psicológico
y cognitivo en una mujer sometida a violencia.
A pesar de que a nivel
cognitivo existe un exiguo número de trabajos que hayan estudiado como el
maltrato puede afectar al cerebro, algunos trabajos apuntan siempre a esta
posibilidad. Según los estudios realizados, dicha afectación se puede producir
a través de tres vías: daño directo como consecuencia de golpes en la cabeza;
daño indirecto a través de las alteraciones cerebrales que producen las
secuelas psicológicas como especialmente el estrés postraumático; y daño
indirecto a través del efecto que el cortisol, segregado en situaciones de
estrés crónico, produce en el cerebro.
Referente a la primera
causa, los datos empíricos muestran que el 92% de las mujeres reportan haber
sido golpeadas en la cabeza y cara durante la violencia perpetrada por su
pareja (Estudios realizados por Jackson, Philip, Nuttall y Diller, en el año
2002). Como cualquier otro traumatismo cráneo-encefálico, estos golpes pueden
afectar al sistema nervioso central (SNC) de distintas formas. Así, algunas exploraciones
se centran en el daño cerebral vinculado a los traumatismos directos que reciben
dichas mujeres en la cabeza, tanto en el punto del impacto del golpe como en la
parte opuesta del cerebro, también por los intentos de estrangulamiento y/o
secuelas de la posible anoxia o hipoxia cerebral durante dichos golpes, entre
otros (Estudios realizados por Kwako, Glass, Campbell, Melvin, Barr, y Gill, año
2011).
Con respecto a la
segunda causa, recientes trabajos han demostrado que las secuelas psicológicas,
especialmente el estrés postraumático, pueden producir alteraciones en el funcionamiento
cerebral y su consecuente repercusión en áreas como la atención, la función
ejecutiva y el procesamiento del dolor.
Por último, se ha
encontrado en mujeres víctimas de violencia de género altos niveles de cortisol
en saliva, vinculados muchas veces a la historia de victimización y la probable
salud mental deteriorada tras el maltrato mantenido, y al consecuente
padecimiento de estrés crónico ( Estudios realizados por Inslicht, Marmar,
Neylan, Metzler, Hart, Otte, McCaslin, Larkin, Hyman y Baum en el 2006;
Johnson, Delahanty y Pinna año 2008; Pico-Alfonso, García-Linares,
Celda-Navarro, Herbert y Martínez en el año 2004). La secreción de
glucocorticoides, y en concreto de cortisol, afecta al rendimiento cognitivo de
diversas maneras, y muy probablemente, explique un síntoma muy referido en
mujeres víctimas de violencia de género como son los problemas de memoria.
Todas estas formas de
deterioro al SNC (Sistema Nervioso Central) pueden ocasionar alteraciones
neuropsicológicas, como está ampliamente documentado en otras afectaciones
cerebrales. Se ha intentado demostrar la compleja relación existente desde el
número de lesiones cerebrales y el tiempo
trascurrido desde las mismas, la severidad del abuso de la pareja, el
funcionamiento cognitivo y la psicopatología desarrollada en los casos en que
se cometió abuso físico. Los estudios encontrados sobre la prevalencia de
déficits neuropsicológicos hallan dificultades cognitivas graves que tienen una
clara relación con el funcionamiento cotidiano actual de las mujeres, como son
los trastornos de memoria, atención y concentración (ser fácilmente distraídas,
dificultades en la concentración, de recuerdo de acontecimientos cotidianos,
atención dividida y atención sostenida), habilidades visoconstructivas, velocidad
de procesamiento motor, velocidad de fluidez y función ejecutiva (en el caso de
la toma de decisiones e inhibición de respuesta) concurrentes tras las
situaciones de maltrato físico
Les cuento todo esto no
para asustarlos (ni con la intención de que sientan “lastima”), sino para
informar todo lo que puede ocurrir tras ser víctima de violencia doméstica,
regularmente las personas no entienden la razón por el cual la víctima de
violencia doméstica tolera dicha situación.
Pero yo estoy aquí para
demostrar que si se puede salir de ese círculo, que se puede decir ¡no más!; Yo
soy una sobreviviente de violencia doméstica, me encuentro aquí en mi trinchera
de lucha que es este blog para ayudarlxs a cerrar ese ciclo. Como dice uno de mis
tatuajes: “Vivimos con las cicatrices que
elegimos”; Tengo heridas, pero ya no sangran, ya no duelen…
Todxs merecemos una mejor calidad de vida, no formemos parte de la estadística, ¡ROMPE EL SILENCIO Y LIBÉRATE DE ESAS ATADURAS!
Todxs merecemos una mejor calidad de vida, no formemos parte de la estadística, ¡ROMPE EL SILENCIO Y LIBÉRATE DE ESAS ATADURAS!
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Referecia:
- Congreso para el estudio de la violencia 2012/ Artículo 20. Secuelas cognitivas en mujeres víctimas de violencia de género.
- TALLER DE HABILIDADES VISO-CONSTRUCTIVAS
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