Vilipendio hacia la mujer

Se podrían definir los malos tratos como cualquier acto de ataque que recibe la mujer por parte de su cónyuge, pareja o familiar, que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico, incluyendo las amenazas de tales episodios, la obligación o la privación arbitraria de libertad, tanto si se produce en la vida pública como en el espacio privado. Con todo esto podemos hacer una clasificación de las diferentes formas de maltrato a la mujer:


A) Vilipendio físico: Provoca daños en el cuerpo de la mujer, pudiendo producir fracturas, heridas, contusiones, hematomas e, incluso, la muerte. (Es el tipo de maltrato que deja secuelas físicas)

Se definen como malos tratos físicos:

  • Bofetadas y golpes 
  • Empujones 
  • Intento de asesinar, estrangular o provocar abortos 
  • Quemaduras 
  • Pellizcos, tirones de pelo y pinchazos 
  • Lanzamiento de objetos y uso de armas 

B) Maltrato psicológico: Es aquel que produce sufrimiento en las mujeres y baja autoestima. Esta es la violencia más difícil de definir, se refiere a conductas de humillación, amedrentamiento, ofensa, bullying etc. que persiguen la anulación de la autoestima de la víctima.

Se consideran malos tratos psicológicos:
  • Humillación intensa y continuada, ridiculizaciones 
  • Amenazas de violencia física 
  • Aislamiento 
  • Cambios de humor sin lógica y gritos 
  • Insistencia en considerar a la víctima tonta, estúpida e inútil 
  • Desaprobación continua, descalificaciones 
  • Control y vigilancia de la mujer 
  • Destrucción de objetos con valor sentimental 
  • Conductas verbales represivas, como los insultos reiterados 
  • Privación de las necesidades básicas como por ejemplo el alimento, el sueño, etc... 
  • La violencia emocional tiene como objetivo destruir los sentimientos y la autoestima de la mujer, haciéndole dudar de su propia realidad y limitando sus recursos para sobrevivir. (Todo lo aquí mencionado es verdad ya que está basado en mi experiencia) 
C) Violencia sexual: Supone una relación sexual impuesta contra la voluntad de la mujer y/o un trato degradante de su sexo. (Si en esta relación se produce una penetración forzada, además de maltrato sexual, se considerara también agresión sexual). Esta forma de violencia tiene un impacto muy profundo en la mujer, porque invade su intimidad.

Se considera malos tratos sexuales: 
  • Agresión, coacción 
  • Abuso y forzamiento 
  • Tocamientos 
  • Este tipo de abuso es difícil de demostrar, a menos que vaya acompañado por lesiones físicas. 
  • Inducción a la prostitución 

D) Amenaza económico y material: se produce al excluir a la mujer del control de los recursos económicos; implica una destrucción o privación del sustento y / o de la propiedad. 

Se considera maltrato económico: 

  • Impedimento o imposición de obstáculos a la vida laboral de la mujer 
  • Destrozo de muebles, privación de vehículos 
  • Entrega de cantidades de dinero solo para el mantenimiento de las necesidades familiares 
  • Recriminación a la mujer de incompetencia por no saber administrar el dinero. 

E) Intimidación social: se manifiesta en el insulto verbal delante de otras personas, así como en el control de las relaciones externas, esto es, con la familia, con las relaciones amistosas o con las llamadas telefónicas. Puede llegar un momento en el que la víctima se auto-aísla para no enfurecer a quien la maltrata y no ponerse en evidencia delante de la gente.

El maltrato a la mujer es un acto de cobardía y machismo que desgraciadamente afecta de manera radical a la mujer que lo padece (cambiando para siempre su vida)y al núcleo familiar, haciendo que este caiga en desorden y termine destruyéndose 

La sensibilización social ante el problema de la violencia contra las mujeres es un factor determinante para su erradicación. Analizar las propias ideas, prejuicios y mitos puede ser una ayuda para desterrar planteamientos falsos arraigados en la sociedad. En la actualidad muchas patologías traumáticas, psíquicas y psicosomáticas padecidas por mujeres son debidas a agresiones físicas recibidas en el medio doméstico o familiar. Un diagnóstico correcto que debe comenzar por su búsqueda, si existen indicios de sospecha y/o indicadores de riesgo; y una adecuada cumplimentación que permitan una actuación eficaz de los recursos comunitarios y judiciales posibilitarán el tratamiento etiológico, es decir, el cese de la violencia.

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