Desde el principio de los tiempos se acostumbro a vivir en grupos
o como se dice en la actualidad en sociedades, la vida en sociedad permite
alcanzar logros que de forma individual sería imposible obtener; por ejemplo:
si de cada persona dependiera su alimento y sustento. La sociedad hace posible
vivir con comodidad gracias a que se ha organizado y a que sus miembros se han
ido especializando en un trabajo.
Además de la interdependencia, existen otros aspectos que dan
un sentido especial a las relaciones sociales. Éstos son la comunicación, la
afectividad, el gozo, la solidaridad y la reciprocidad.
La comunicación es base de la
convivencia social, ya que a través de ella se establecen, comparten o
estrechan relaciones, es ella quien hace posible el diálogo que favorece el
desarrollo de la democracia, la tolerancia y la armonía.
Llevemos todo lo mencionado
anteriormente a una vida en pareja y para que tu relación sea
infinitamente perdurable en el tiempo, empieza por tener en cuenta estos
simples consejos:
*Más Comunicación: Muchas parejas afirman tener
buena comunicación pero, ¿realmente entienden a su pareja?, si existe
un problema ¿saben ponerse en el lugar del otro?
*Conocimiento mutuo: Las abuelas suelen decir que nunca se
conoce a nadie profundamente, ni aun pases cien años con esa persona. Sin
embargo, y aquí está la paradoja, el único camino que tiene una pareja parea
sobrevivir es el del conocimiento mutuo, sobre todo a nivel afectivo, sólo así
se puede querer de verdad. No es un proceso de aquí y ahora, esto lleva
prácticamente toda la vida.
*Estar dispuesto a
hacer horas extras: Una pareja requiere mucha dedicación, por eso hay que hacer muchas horas
para mantener este proyecto en común, y esto no es tarea fácil. Ponerse de
acuerdo sin discutir, planificar, organizarse, evaluar posibles riesgos (si
existe algo que nos molesta tenemos que decirlo) , estar preparados para
enfrentar los malos tiempos, saber escuchar, opinar sin dañar… en definitiva,
ser proactivos en la relación, y todo porque se ama incondicionalmente, así de
simple... y de cansado.
*Vivir en la verdad
y en la confianza: La mayoría de los fracasos de pareja no son por problemas económicos,
sino que siempre llevan implícitos la ausencia de confianza. Piensa por un momento
qué harías si tu relación está basada en la mentira. ¿Podrías ser feliz?,
¿podrías llegar a amar a alguien que te es infiel?, ¿podrías comprometerte con
alguien inconsecuente, que obra de forma diferente a como habla? Pero la
confianza no significa que tengamos que contarnos todo, ni tener las
contraseñas del teléfono o de Facebook. Más bien al contrario, esta actitud
está generada por desconfianza. Confianza es honestidad recíproca, sin sentirse
investigado, observado, ni calificado.
*Construir proyectos
en común: Una
pareja sin proyectos se convierte en, simplemente, compañeros de piso con
derecho a dormir juntos. Es necesario construir proyectos tanto en común como
individualmente. Con metas a la vista, más allá del amor mutuo.
*Las pequeñas cosas del
día a día: Una cerveza en un club, un
cine, un libro, hacer las compras juntos... todas estas actividades fomentan la
relación de la pareja. Se trata de compartir cosas que les gusten a ambos. Pero
también hay que estar dispuesto a compartir las tareas más ingratas, como las
del hogar. Esto evitará los conflictos tipo: "tú tumbado en el mueble
mientras yo no he parado de comer", "sí, eso, sal con tus amigotes,
que yo mientras me quedo aquí limpiando la casa".
*Sentido del humor: Una pareja que ríe unida permanece unida. Si te
lo pasas genial con tu pareja, tanto como con tus amigos, tienes mucho
recorrido andado. El sentido del humor y la complicidad son ingredientes
básicos para que perdure una relación, ya que cuando inevitablemente con el
paso de los años aparece la rutina, es la única tabla de salvación. Cuando
salta la alarma, una buena ración de risas hace recuperar la chispa.
*Sexualidad: Cuando hablamos de pareja es
inevitable hacer referencia al sexo, por ser un componente vital de la relación.
Una buena porción de intimidad cada poco tiempo ayuda a mantener un deseo que a
veces se tambalea con la palabra 'estabilidad'. El hastío en ocasiones llega
con la falta de comunicación sexual. No expresamos lo que realmente nos
gustaría recibir, ni las fantasías que queremos probar y, lo que es mucho peor,
tampoco manifestamos lo que nos incomoda de la relación sexual. Hay cosas que
se hacen por complacer al otro aunque no se esté satisfecha. El silencio es el
peor enemigo del deseo.
...Y, sobre todo, mucho
respeto: El respeto significa un trato digno, lo que implica la
ausencia de palabras descalificadoras, las humillaciones, las vejaciones, y por
supuesto, la agresión física, verbal y psicológica.
Dedicado a Juan Carlos por ser la inspiración de
este artículo en aquella conversación del domingo por la tarde.
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